¿Somos Jefes o Líderes?

Ayer hable respecto la influencia de un “líder emocional” pensando en lo importante que es, que como jefes, hoy en día desarrollemos esta extraordinaria cualidad.

¿Esto significa que no hay “jefes emocionales”? Por supuesto que no. Claro que los hay, Sin embargo, debo resaltar que la gran diferencia entre un líder emocional y un jefe emocional, es el resultado de lo que pueden provocar con sus emociones.

Mientras la influencia de un líder emocionalmente preparado provoca cambios positivos que perduran, hay “jefes” que provocan cambios emocionales negativos que también perduran y marcan negativamente a sus subalternos.

Es bien sabido que “las personas en este mundo hacen las cosas por dos razones; para evitar dolor o para obtener placer”.

Lo curioso de esto, es que la inmensa mayoría de las personas suelen hacer las cosas para evitar dolor y creo que es probablemente basado en este factor, que muchos “jefes” optan por obviar acciones tan importantes como inspirar y motivar.

Algunos pueden decir que “el fin justifica los medios”, pero la pregunta es, por cuanto tiempo.

Si leyeras con detenimiento la misión y visión de tu compañía, estoy seguro que en ningún lugar encontraras escrito que para lograr nuestra misión y visión, tenemos que “joder” a nuestro subalterno. ¿Cierto que no?

Por eso estimado Colega, debemos entender a cabalidad que aunque a través de nuestros propios méritos nos hemos ganado el título de “jefes”, convertirnos en “líderes” es una extraordinaria distinción que solo nos la puede otorgar nuestros subalternos.

Recordemos siempre que “el éxito de ser grande, consiste en no hacer sentir a los demás pequeños”

Éxito.

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